martes, 27 de octubre de 2009

USA EL SILENCIO

ORIGEN
Navegando por la red me tope con la siguiente cita: «El hombre tarda dos años aprendiendo a hablar, y el resto de la vida aprendiendo a callar». Inmediatamente mi atención y curiosidad se centraron en éste fenómeno, grandemente obviado: mas importante que hablar bien y bonito, lo es el saber callar, saber cuando callar, saber como y para que callar. Eso da lugar a la paremia indicada arriba "usa el silencio".

EXPLICACION
Ahora bien, me preguntaba, ¿que es exactamente el silencio? Mis primeras referencias vinieron de la Biblia. Esclesiastés habla de 'un tiempo de callar' y antes de Eclesiastés, gran parte de los Proverbios de Salomón se centran en censurar, si cabe el término, la mucha palabrería.

En su novela, Tu rostro mañana, Javier Marías escribe sobre esa obsesión que tiene la gente por hablar: "Relata sin cesar y narra sin darse ni siquiera cuenta de lo que está haciendo, de los incontrolables mecanismos de insidia, equívoco y caos que pone en marcha y que pueden resultar funestos".

Asimismo, comenta del valor del silencio: "Callar, callar, es la gran aspiración que nadie cumple ni aun después de muerto... Calla, calla y no digas nada, ni siquiera para salvarte. Guarda la lengua, escóndela, trágala aunque te ahogue, como si te la hubiera comido el gato".

Aunque parezca paradójico, gran parte del buen uso de la palabra radica en los espacios de silencio, en el equilibrio y contrapeso de hablar-callar. El silencio puede compararse al vacío de la vasija, que permite llenarla, la pausa entre las notas de la sinfonía.

Hacer silencio no se limita únicamente a cerrar la boca, a no hablar. Hay una gran diferencia entre simplemente callarse la boca y hacer silencio. Existe una variedad de formas para expresarnos: corporal, gestual, sentimental, etc. Podemos, a pesar de no estar hablando, dar gritos ensordecedores en sentido figurado. Mas que refrenar la lengua, el verdadero silencio implica refrenar el ego de tener que responder, decir algo, así sea por medios ajenos al habla. Para hacer un verdadero silencio debemos tener dominio completo sobre los pensamientos y actitudes, lo cual se reflejará exteriormente.

El ensayo El arte de callar, fue escrito en París en el año 1771 por el abate Joseph Antoine Tousssaint Dinouart. Escribió sobre los temas más diversos, sobre todo en torno a las mujeres, y en 1749 publicó Le triomphe du sexe, que le costó la excomunión. Basados en lo que escribio Dinouart en El Arte de Callar, se han extraido los siguientes principios sobre el silencio muy útiles, sobre todo en este tiempo de palabrerías:

1. Sólo se debe dejar de callar cuando se tiene algo que decir más valioso que el silencio.

2. Hay un tiempo para callar, igual que hay un tiempo para hablar.

3. El tiempo de callar debe ser el primero cronológicamente; y nunca se sabrá hablar bien, si antes no se ha aprendido a callar.

4. No hay menos debilidad o imprudencia en callar cuando uno está obligado a hablar que ligereza e indiscreción en hablar cuando se debe callar.

5. Se arriesga menos callando que hablando.

6. El hombre nunca es más dueño de sí que en el silencio.

7. Cuando se tiene algo importante que decir, debe prestársele una atención particular.

8. Si se trata de guardar un secreto, nunca calla uno bastante; el silencio es entonces una de esas cosas en las que de ordinario no hay exceso que temer.

9. No hay más mérito en explicar lo que uno sabe que en callar bien sobre lo que se ignora. A veces el silencio del prudente vale más que el razonamiento del filósofo.

10. A veces el silencio hace las veces de sabiduría en un hombre limitado, y de capacidad en un ignorante.

11. Más vale pasar por no ser un genio de primer orden, permaneciendo a menudo en silencio, que por un loco, dejándose arrastrar por el prurito de hablar demasiado.

12. Es propio de un hombre valiente hablar poco y realizar grandes hechos. Es de un hombre de sentido común hablar poco y decir siempre cosas razonables.

13. Por más inclinación que tengamos al silencio, siempre hay que desconfiar de uno mismo; y, si tuviésemos demasiado deseo de decir algo, a menudo eso mismo sería motivo suficiente para decidirse a no decirlo.

14. El silencio es necesario en muchas ocasiones, pero siempre hay que ser sincero; se pueden retener algunos pensamientos, pero no debe disfrazarse ninguno. Hay formas de callar sin cerrar el corazón; de ser discreto, sin ser sombrío y taciturno; de ocultar algunas verdades, sin cubrirlas de mentiras.


APLICACION
Es difícil condensar en unos cuantos párrafos la enorme utilidad del silencio cuando es bien utilizado, como un arte. No obstante puedo citar algunas situaciones en las que el hacer silencio es beneficioso:

1)Para estar con uno mismo. Dice José Saramago que “cada persona es su silencio”. El ruido, ya sea exterior o interior, no nos deja encontrarnos a nosotros mismos en una reflexión profunda. En ocasiones la gente prefiere el ruido, le cuesta estar callado, precisamente por el temor de buscarse y que no le guste lo que encuentre, lo que es interiormente. No hay mejor forma de estar en paz con uno mismo que el usar el silencio interior para afinar, armonizar, corregir, enderezar el espíritu y la forma de pensar.

2)Para expresar emociones. Estamos acostumbrados (así nos criaron) a expresar nuestras emociones hablando. Y no es que este del todo mal. De hecho hay algunas que serian imposibles de expresar sin palabras. Ahora bien, esto no significa que el silencio no sea importante en este aspecto. Luego de haber dicho lo básico con palabras, no hay mejor y mas beneficioso medio para expresar emociones que un silencio bien dirigido. Ante una mirada o un agarrarse las manos en silencio, no hay palabras que compitan. Ante una mirada fija de atención de un padre a su hijo, durante casi un minuto, no hay boche o pela que haga mejor efecto. Lo esencial es indecible.


3) Como instrumento de negociación. En las negociaciones, familiares o seglares tendemos a hablar mucho y callar poco. Sin embargo debe ser todo lo contrario. Desde que empece a trabajar en ventas asimilé el principio de "Cállese y venda". Quien mas habla, mas se equivoca, sobre todo en una negociación. Cuando hablamos le estamos dando mas herramientas y parámetros a nuestra contra parte. En una negociación hay que tener un objetivo mínimo fijo, pero no revelarlo. Incluso, en negociaciones con actitud, nunca revelar las propias intenciones, y esto necesariamente se logra usando bien el silencio.


3) En el manejo del poder.
A los lideres naturales les cuesta poco hacer silencio. Sin embargo el mejor uso que los líderes le dan al silencio es cuando lo utilizan para quedarse en un segundo plano cuando les corresponde, saben permanecer en silencio para brindar el protagonismo a un tercero. Refrenar el deseo de controlar les permite la virtud de liderar.

4) Para estar enfocado. Es interesante la costumbre de bajar el volumen del radio cuando vamos a aparcarnos en un espacio pequeño. Parecería un absurdo, porque el que haya menos ruido no nos va a aumentar el espacio del parqueo, sin embargo no lo es. Esto se debe a que, en situaciones que requieren concentración para desenvolvernos hábilmente, necesitamos silencio. Y si esto es cierto con relacion al ruido exterior, lo es mas respecto al ruido interior. Grandes personajes (Jesús, Pablo, Ghandi, Malcom X) antes de tomar decisiones trascendentales que afectaron para siempre sus vidas tuvieron un periodo de reflexión, en silencio, precisamente para estar enfocados en lo que emprenderían.

5) Para una buena conversación. Otra vez chocamos contra una aparente paradoja. ¿como es posible que para conversar bien nos callemos? Resulta que la conversación es un arte, cuya herramienta principal es saber escuchar al interlocutor. Y no simplemente oír, sino escuchar, escuchar con los sentidos y llevar el ritmo de la conversación en base a lo escuchado. Como no es posible escuchar hablando (exterior o interiormente), es de mas valor entonces usar el silencio para conversar. A mi me ha dado muy buenos resultados.

6) Para lidiar con adversarios. En esta situación suele presentarse dos modalidades: la primera frente a mentiras y difamaciones de quienes con esto tratan de hacerme daño, ha sido de utilidad un silencio prudente, sobre todo no repostando. Muchas veces se corre el riesgo de dar valor y veracidad a las acusaciones que nos hacen tratando de desmentirlas o de vengarnos por los mismos medios. La segunda modalidad es el silencio que se hace necesario cuando, en un enfrentamiento, no estamos obligados a revelar nuestra estrategia. Es mejor usar el silencio y, sin dejar de honrar la verdad, no responder clara ni completamente.

En conclusión, el resultado de esta investigación y de las meditaciones subsiguientes, es la frase que da titulo a esta entrada, frase que recuerdo y uso muy a menudo con muchos beneficios: USA EL SILENCIO. Usar el silencio es un arte, no cabe duda, pero un arte que vale la pena perfeccionar. Ya lo decía Groucho Marx : “Es mejor seguir en silencio y que crean que eres tonto, que abrir la boca y eliminar toda duda”.

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